• Lun. Oct 21st, 2024

TALLONES POLÍTICOS



PASARON 30 AÑOS

Ernesto Zedillo prometió en su campaña de 1994 una profunda reforma al Poder Judicial, pero no hizo nada al respecto como presidente de México. Tuvieron que pasar 30 años para que llegara un presidente que tomara cartas en el asunto: Andrés Manuel López Obrador.


En 2024 Zedillo ya está cubierto de canas, su ofrecimiento de campaña fue mera demagogia porque nunca cumplió con ese plan, del que por cierto nadie hizo escándalo. Pero hoy, en el siglo 21, unos se rasgan las vestiduras, buscan sacar raja política del tema y los magistrados que han vivido rodeados de privilegios, los defienden a capa y espada. Deberían asumir que llegó la hora de que bajen del tabique y se ubiquen entre los simples mortales.



SE DESMORONA COALICIÓN DEL PRIAN



Ahora resulta que los panistas se acaban de dar cuenta de que fue un “error” y una “incongruencia” el haberse aliado con el PRI. De esta manera mandan dos señales claras: Una, que lo sabían y prefirieron hacer mutis porque lo importante era llegar al poder o retenerlo donde ya lo tenían.


La otra, que el partido dirigido por Marko Cortés, quien por cierto está a punto de concluir su periodo como presidente del blanquiazul, se quiere curar en salud de sus fracasos electorales, haciendo ver que eso pasó porque eligieron al aliado equivocado. Algo que sí es real: la mayoría de gente ya no le cree ni a los azules ni a los tricolores.

“LAZARITO” A LA OFICINA PRESIDENCIAL



La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, tomó una acertada decisión al nombrar a Lázaro Cárdenas Batel “Lazarito”, ni más ni menos que el nieto del “Tata Cárdenas”, como jefe de la oficina de la presidencia de la república.


Con mucho respeto para su papá el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, hay diferencia en las congruencias políticas, ya que mientras el “inge” se prestó al juego de la derecha a partir de que no volvió a ser candidato, “Lazarito” ha tenido una militancia constante en la izquierda mexicana. Buena decisión, doctora Sheinbaum.