La rana de bosque de Alaska se congela durante el invierno y, mientras está congelada, la rana deja de respirar y el corazón deja de latir y cuando se descongela durante la primavera, ¡se despierta y salta!
Los estudios de los biólogos muestran que las ranas de madera de Alaska han desarrollado formas de congelarse durante hasta ocho meses cada año y lograr lo que parecería ser un milagro biológico.
Naturaleza. National Geographic