Hay 83 casas que no tienen daños, no obstante, las familias aceptaron evacuar sus hogares.
Unos vecinos se han ido con familiares a otros municipios, otros de ellos con conocidos o llegan a los albergues, pero de los 600 desplazados tras el deslave del 13 de septiembre en San Luis Ayucan, Jilotzingo gran parte de los afectados ya no podrán llegar a sus viviendas, hasta ser reparadas, reconstruidas o que sean reubicados.
Tras el deslave del 13 de setiembre en San Luis Ayucan, en Jilotzingo, la situación cambio para los cientos de personas que se quedaron sin hogar, debido a que fueron afectados total o parcialmente.
En el albergue de la iglesia San Luis Obispo en el centro de San Luis Ayucan aún viven unas 50 personas, algunas de ellas salen a trabajar a Naucalpan o la Ciudad de México. Pero otras como el caso de doña Hilda de 80 años, permanecerán en el lugar hasta que tengan un espacio donde vivir.