*El legislador panista criticó duramente la modificación que pretende generar un monopolio a favor de PEMEX y CFE, limitando severamente la participación privada, lo que provocará contaminación, profundizará crisis financiera de esas paraestatales y truncará la transición a energías limpias.
TOLUCA.
En representación del Grupo Parlamentario de Acción Nacional en el Congreso del Estado de México, Román Cortés Lugo, diputado local por el distrito 16 con cabecera en Atizapán de Zaragoza, manifestó su rechazo y el de los legisladores panistas a la iniciativa de reforma que busca establecer la preponderancia de la CFE y PEMEX sobre empresas privadas en los sectores eléctrico y de hidrocarburos, lo que representa una regresión significativa en la política energética del país.
Al subir a tribuna, Cortés Lugo expuso las razones del voto en contra del GPPAN respecto a esa modificación, toda vez que no aborda la grave crisis financiera que enfrentan PEMEX y CFE. “Al cambiar su estatus de empresas productivas a empresas públicas, se les permitirá operar sin el imperativo de la rentabilidad económica”, lo que calificó de inaceptable.
“Los recursos que empleamos para mantener estas empresas deben ser utilizados de manera eficiente. No podemos permitir que se conviertan en un lastre para la economía nacional, cargando a los ciudadanos con pérdidas millonarias que, al final del día, todos nosotros tendremos que pagar agravando la situación financiera del país”, dijo.
Añadió que dicha reforma limitaría la generación eléctrica, al pretender establece un límite arbitrario del 46 por ciento a la generación eléctrica por parte de fuentes privadas. “Esta medida no solo limitará la capacidad de generación eléctrica, sino que también pondrá en riesgo la seguridad energética de nuestra nación. Necesitamos un sistema robusto y diversificado que garantice el acceso a la energía para todos, no uno que dependa únicamente de empresas estatales que ya han demostrado ser ineficaces”, precisó el legislador.
Y reiteró que al imponer nuevas restricciones a la inversión privada, tanto nacional como extranjera, en el sector energético, la reforma ahuyentará la llegada de nuevos capitales, lo que no solo impactará el crecimiento económico, sino que también provocará controversias y demandas por violaciones a tratados internacionales, debilitando aún más la posición del país en el ámbito global.
Enfatizó que todo lo anterior sería también un total retroceso en la transición energética, puesto que la reserva aprobada de último minuto en la Cámara de Diputados, elimina el compromiso del Estado mexicano con ello, “lo que podría haber sido un avance en la reducción de gases de efecto invernadero en la atmósfera, ya que estos son los que contribuyen al calentamiento global y al cambio climático. Esto está siendo la causa principal de fenómenos climáticos extremos, como sequías, inundaciones y tormentas más intensas”, puntualizó.
