*Liderazgos y militantes de los diferentes sectores, pertenecientes a la base que conforma la estructura del tricolor, se encuentran totalmente decepcionados de su presidente estatal, quien se mantiene alejado de ellos, metido en una zona de confort y autoengaño, ante el peligro latente de una desbandada masiva de priístas.
No conforme con la humillante derrota que el PRI sufrió a manos de Morena y sus aliados en la elección de gobernadora el pasado mes de junio, el dirigente estatal del tricolor, Eric Sevilla Montes de Oca, continúa metido en su zona de confort, pues cree que su partido no tiene ya más inconvenientes tras la salida de ese instituto político de personajes «relevantes», como el ex gobernador Eruviel Ávila.
El «líder» Estatal se ha olvidado por completo de los militantes y sectores que son la razón de ser del Revolucionario Institucional, los cuales se encuentran totalmente inconformes por su actitud de indolencia hacia quienes, leales, continúan ahí.
Tanto el presidente priísta en el Edoméx, como su comité estatal, han perdido completamente el interés por las bases de organizaciones clave para la vida interna de ese partido como son la Confederación Nacional Campesina (CNC), la Confederación de Organizaciones Populares (CNOP), Unidad Revolucionaria (UR), la CCI, a ONMPRI, Mujeres Jóvenes, Red Jóvenes por México, Fundación Colosio, Instituto Reyes Heroles
entre otras, ya que Sevilla, no ha tenido un mínimo acercamiento con éstas, con sus liderazgos e integrantes.
Urge que el dirigente se trabaje en el reposicionamiento del PRI mexiquense y que éste se recupere del duro golpe que recibió el 4 de junio, para ser más competitivo en las elecciones del año próximo, éste ha mandado al olvido a la estructura priísta que entrega todos los días lo mejor de sí mismos.
El líder del Revolucionario Institucional piensa que le basta con no gastar más saliva para convencer a todos, al mencionar públicamente que en su partido no habrá más renuncias como la de Eruviel Ávila, pero trata de ocultar que está latente una desbandada masiva, a causa de su indiferencia con sus correligionarios.
Todo lo anterior, hoy tiene al PRI del Estado de México como un barco sin rumbo, navegando a la deriva y sin la certeza de un puerto al que pueda llegar para salir de la complicada situación en la que se encuentra, tras haber caído luego de más de 90 años como partido hegemónico a una segunda fuerza política que ya no tiene el poder en la entidad.
Pero es tal el nivel de falsedad con el que se maneja Sevilla Montes de Oca, que no solo niega tajantemente que exista el riesgo de una desbandada en su partido, sino que además ahora intenta perpetuarse en el cargo, justificándose con los propios estatutos del PRI para acceder a un periodo más, que equivaldría a una derrota más para los priístas.
Se quiere premiar a sí mismo, como si sus resultados hablaran por él, cuando lo moral y ético era que una vez que el PRI perdió el gobierno estatal, hubiera puesto en la mesa su renuncia, para dejarle el lugar a alguien con mejores capacidades que él, para sacar adelante a ese instituto político.
Sin embargo, Eric Sevilla eleva más el enojo de los militantes cuando de forma demagógica, expresa que “de manera permanente, mantenemos trabajo y concertación con todos los sectores, no solo para que no se vayan sino para que se integren.” Con todo y esto, se ve “ganador” en la elección de 2024.