• Dom. Oct 20th, 2024

GUERRERO DEVASTADO

Lo que ocurrió en Acapulco es más que una tragedia, indica que los efectos del cambio climático cada vez son más intensos.

En tan solo 12 horas el huracán Otis pasó de ser una tormenta tropical a un huracán categoría 5, algo solo visto en la historia en 2015 con el huracán Patricia.

Esto hizo que una de las joyas turísticas de México no pudiera prepararse para recibir el impacto. Ahora el puerto se encuentra incomunicado y con zonas devastadas.

“Un escenario de pesadilla para el sur de México. Otis se ha intensificado explosivamente durante las últimas 24 horas, una marca solo superada en tiempos modernos por el huracán Patricia en 2015”, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.

En seguida la conversación en redes sociales pasó de comentar la tragedia en Acapulco a advertir sobre los efectos cada vez más fuertes del cambio climático.

¿Pero cómo se relaciona el cambio climático con lo ocurrido este martes en Acapulco? De acuerdo con la investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Rosario Romero Centeno, es probable que el incremento de la temperatura de los océanos y la mayor capacidad de la atmósfera para contener humedad podrían estar haciendo que los huracanes sean cada vez más intensos y pasen de menor a mayor categoría en poco tiempo.

Científicos de Estados Unidos consultados por National Geographic coinciden con la investigadora de la UNAM en el sentido de que actualmente los huracanes se fortalecen más rápido que antes, pero afirmar que esto se debe al calentamiento global tiene sus matices. Phil Klotzbach, investigador de la Universidad Estatal de Colorado, encontró que por cada grado centígrado que aumenta la temperatura de la superficie del mar, se producen un aumento del 7% en las precipitaciones cercanas a un huracán.