*Noche de pánico para el fútbol mexicano. El equipo de Lozano gana, con muchas dificultades, al conjunto hondureño en los penaltis y sella su pase a la Copa América de 2024
La selección mexicana necesita un poco de apuro para funcionar, para jugar en un nivel decente. El equipo parece que necesita de un verdadero desafío para que sus futbolistas se comprometan al 100. Cuando juega contra las potencias saca sus mejores dribles, pero contra los rivales de su zona bajan la intensidad.
Y ahí cometen sus pecados. Para asistir a la Copa América del siguiente año, ahora los organizadores pidieron que los invitados de la Concacaf jugasen una eliminatoria previa. Los mexicanos veían en Honduras un rival accesible para afianzar su boleto en dos partidos.
En la ida sufrieron tremendo revés (2-0), además de perder por lesión a su líder Guillermo Ochoa. La vuelta, en el estadio Azteca, era otro de esos juegos incómodos. Tras 120 minutos de zozobra, México apenas si pudo darle la vuelta al resultado en los penaltis (2-2 en el global, 4-2 en los tiros).