Samuel Hernández Cruz:
El panorama político electoral, nos presenta en el Estado de México una oportunidad excepcional para que los municipios y la legislatura se alineen al Proyecto de Nación que enarbola la 4T, en la que las aspiraciones y deseos de cambio de los mexiquenses se conviertan en una realidad.
El 4 de junio pasado más de 3.2 millones de ciudadanos votamos, no solo por un cambio de color, elegimos a la maestra Delfina como primera gobernadora de alternancia, porque ella representa la posibilidad de mejorar materialmente las condiciones de vida de la ciudadanía, mediante el ejercicio de un gobierno honesto, austero, pero sobre todo con garantías mínimas de bienestar que se traduzcan en programas sociales, transporte digno, nuevos empleos, seguridad, y acceso a la salud.
A partir de la toma de protesta el pasado 15 de septiembre, los siguientes nueve meses del nuevo gobierno, le permitirán a las y los integrantes del gabinete asentarse en el ejercicio de la responsabilidad, diseñar los planes y programas sexenales. Pero al mismo tiempo, la instalación del gobierno coincide con el proceso electoral federal y local para la elección de 75 legisladores y 125 titulares de presidencias municipales.
El 2 de junio próximo, el partido-movimiento MORENA tiene la tarea de ganar el mayor número de escaños y municipios, no solo para concretar el Plan C propuesto por el presidente López Obrador con el objetivo de impulsar el conjunto de reformas que anunciará el 5 de febrero; si no que, lograr una mayoría morenista en ambos espacios es fundamental para resolver los grandes problemas de la entidad, que en los últimos años de gobiernos neoliberales se fueron agudizando.
En materia legislativa, se deben asentar en el marco jurídico el conjunto de derechos de orden social que el movimiento progresista enarbola, pero no debe pérlese de vista que la actual legislatura puso en marcha un proceso para reformar la Constitución, que deberá concluirse en próximos meses.
Y en el ámbito de responsabilidad de los municipios, estos deberán contar con los recursos y las herramientas para garantizarle a la gente los servicios públicos básicos tales como servicio de agua (en el marco de la crisis del Cutzamala), redes de drenaje suficientes, pavimentación de vialidades, electrificación, y además de ello coadyuvar con el estado y la federación en materia de seguridad pública.
De manera que, para enfrentar el proceso electoral con éxito y no perder la oportunidad de alinear órdenes de gobierno y poderes en un mismo proyecto de nación, el momento histórico demanda que los perfiles cuenten con cualidades fundamentales que vayan más allá del no mentir, no robar y no traicionar, si no que cuenten con trayectorias que garanticen capacidad para resolver los problemas a partir de una visión regional del estado, aprovechando las características y potencialidades geográficas, sociales e históricas, para generar desarrollo con bienestar.