• Lun. Oct 21st, 2024

PRI SE CAE A PEDAZOS

*El rechazo ciudadano al tricolor se debe a la mala imagen de ese partido al que la sociedad vincula con la corrupción; la ASF documentó irregularidades de sus gobiernos por 8mmdp.

Si la mayoría de los ciudadanos en edad de votar le ha retirado su confianza al otrora todopoderoso Partido Revolucionario Institucional (PRI), no es producto de la casualidad sino el fiel reflejo del rechazo generalizado hacia la enorme corrupción con la que no pocos de los gobernantes emanados de ese partido, condujeron sus respectivas administraciones.

Así, en plena decadencia, disminuido y con una crisis de credibilidad, llegará el tricolor a la cita con las urnas el próximo 2 de junio.
Tan es así, que en el periodo de 2013 a 2015, la Auditoría Superior de la Federación (ASF), encontró irregularidades en el uso de recursos federales en el Estado de México, que suman por lo menos 8 mil 163 millones 815 mil 400 pesos.

En el sexenio del ex gobernador, Alfredo Del Mazo, estalló un escándalo a causa de que el ex mandatario estatal ocultó en 2012 una cuenta con 1,5 millones de euros en Andorra, un país blindado entonces por el secreto bancario. El dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que en aquella época era solo alcalde de Huixquilucan, figuró como “representante” de la sociedad instrumental holandesa “Abeodan Corporation”.

Del gobierno del también priísta y hoy militante del Partido Verde, Eruviel Ávila, la ASF, en la revisión de la Cuenta Pública de 2017, documentó más de mil millones de pesos que fueron mal utilizados en ocho vías, incluyendo sueldos para personas inexistentes o ya desvinculadas, pagos excesivos en contratos, y gastos sin justificación en el ámbito de la salud.

Respecto al ex gobernador y ex presidente de la república, Enrique Peña Nieto, cabe recordar que una investigación periodística reveló la existencia de la llamada “Casa Blanca”, una residencia ubicada en la colonia Lomas de Chapultepec y valuada en 86 millones de pesos, (alrededor de 7 millones de dólares). Los priístas por sí mismos se crearon mala fama.