*El proyecto tuvo un costo de 75 millones de pesos en el gobierno de Eruviel Ávila, a 10 años luce completamente destruido.
Atizapán
Era un obra escultórica del artista Sebastián y un proyecto de «edificio modelo» en tecnología, que albergaría a desarrolladores de tecnología avanzada, hoy el Tecnopolo Esmeralda es sólo un esqueleto de concreto desvalijado, semidestruido y abandonado desde hace 10 años, pese a su costo de 75 millones de pesos.
Era el edificio principal de un proyecto más amplio, fue diseñado por el escultor Sebastián y a lo largo de los 10 años de abandono ha sido objeto del robo de ventanas, vidrios, cableado, instalaciones de cobre, todos los objetos metálicos, equipamiento, lámparas, todo, hasta dejarlo prácticamente en esqueleto.
El Tecnopolo Esmeralda, pretendió ser un edificio inteligente que al gobierno del Estado de México 75 millones de pesos y la infraestructura adicional con costo de 250 millones de pesos, fue ocupado sólo unas semanas y después por una resolución judicial donde se les reconoció la propiedad al Núcleo Ejidal de Atizapán de Zaragoza, tuvo que ser desalojado quedando en el abandono desde el 2013, a unos meses de su inauguración.
Fue una estructura arquitectónica diseñada y realizada por el artista Sebastián, el Tecnopolo Esmeralda sería un Centro de Innovación y Transferencia de Tecnología y Negocios; además de un Centro de Innovación en Tecnologías para la Salud.
Instalaciones, que además, incluirían oficinas corporativas de negocios, centros administrativos del gobierno estatal y de la Universidad Autónoma del Estado de México, las cuales se hicieron, pero sólo permanecieron operando unas semanas según narraron medios locales en su momento.
Las oficinas del Tecnopolo se pretendía que fueran una institución de apoyo para la creación de empresas que trabajaran con base tecnológica de punta y dónde se desarrollarían soluciones de software para la industria biomédica y farmacéutica, para los sectores de salud y gubernamental.
En el edificio principal, una torre de cristal oscuro semitorcida, según el proyecto sería el Centro de Innovación y Transferencia de Tecnología y Negocios y un Centro de Innovación en Tecnologías para la Salud, según se dijo en su inauguración.
El objetivo de este importante proyecto frustrado era que la UAEM apoyara en la creación de nuevas empresas con base tecnológica innovadoras y además de que se avocaran al desarrollo de soluciones de software para la industria biomédica y farmacéutica, los sectores salud y gubernamental.
Se conoció por su historial que, en los primeros meses de 2013, se firmó Estado de México con la UAEM ‘Convenio para la Construcción y Equipamiento del Edificio sede Tecnopolo Esmeralda’. El cual habría concluido en diciembre de ese mismo año de 2013.
La obra fue diseñada por el artista Sebastián, quien ha hecho otras creaciones, entre las que destacan La Torre del Caballito en la Ciudad de México, El Coyote de Neza y La Puerta de Monterrey en Nuevo León.
Semanas después de inaugurado los Ejidatarios de Atizapán, ganaron el amparo donde se les reconoció como propietarios (291/2009-D) de una extensión de mil 672 hectáreas que la Comunidad Agraria de Atizapán ahora tienen en su posesión.
Por lo anterior el edificio central Tecnopolo Esmeralda, que tuvo un costo de 75 millones de pesos, su estructura urbana y oficinas que costaron 250 millones de pesos, fueron abandonado completamente.
Respecto a su uso, debido a que se encuentra en juicio el terreno que ocupa, ni las autoridades ni los ejidatarios pueden hacer uso de esas instalaciones, que ahora representan más un riesgo por los delincuentes que se meten a ese edificio desmantelado.
El ex regidor y dirigente social de Las Águilas, Juan Gómez, destacó que esa extensión de mil 672 hectáreas de la Comunidad Agraria de Atizapán, son terrenos aún en disputa y son parte de una pelea histórica entre particulares, abarca algunas de las zonas comerciales y residenciales más exclusivas de este municipio, entre ellas la Zona Esmeralda.