*Denuncian integrantes del tricolor la indolencia de sus dirigentes quienes mantienen una distancia con las bases tan grande, que ha llevado al desánimo y la salida de importantes liderazgos de las filas del Revolucionario Institucional.
Militantes y liderazgos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), denunciaron que el tricolor está secuestrado por una dirigencia que ha errado el camino y que se mantiene alejada de las bases, de la militancia de a pie que ha sido la que le ha dado los triunfos electorales.
Los inconformes indicaron que en el PRI prevalece un estado de indolencia hacia sus integrantes, lo que ha provocado una desbandada que pone en peligro la existencia misma de ese instituto político, al que cada vez se le van más sus personajes relevantes.
Precisaron que esa actitud de ignorar a los priístas ha tenido como consecuencia una parálisis política del Revolucionario Institucional, causada por la apatía de una dirigencia sin rumbo que ha llevado al desánimo total a sus afiliados.
Señalaron que un claro ejemplo de lo anterior, es el municipio de Huixquilucan, donde nadie se registró para ir en busca de ganar la presidencia municipal, dejándole fácil la victoria al PAN, partido que en esa ciudad va solo, sin coalición alguna.
Incluso, dijeron, la propia presidenta del comité estatal, Ana Lilia Herrera, confirmó que en Huixquilucan la planilla para la alcaldía se quedó acéfala, nadie la encabezó, aunque sí hubo registros para síndicos y regidores, lo que no abona a la recuperación de su partido, que ha visto cómo se han ido de él grandes líderes como el ex gobernador, Eruviel Ávila y últimamente, la ex candidata a gobernadora, Alejandra Del Moral.
