No solo el partido morena obtuvo resultados electorales relevantes en la elección del pasado 2 de junio, ya que por mucho que se pretenda invisibilizar, la realidad es que también hubo algunos abanderados a cargos públicos que lograron una votación histórica, como en el caso de Enrique Vargas del Villar.
El político huixquiluquense, quien representa el liderazgo más sólido del panismo en el Estado de México, compitió por un escaño en el Senado de la República y fue el único que logró en todo el país recibir 2 millones 503 mil votos, de entre los candidatos de Fuerza y Corazón por México.
No hubo ningún otro representante de la coalición PAN-PRI-PRD-PANAL en todo el territorio nacional que llegara a una cifra tan alta de sufragios como Enrique Vargas, quien de esta manera ha hecho historia al convertirse en el candidato más votado de la alianza.
Sin embargo, este avasallador resultado no es producto de la causalidad sino de un esfuerzo constante e incansable de un líder que como alcalde de Huixquilucan catapultó a ese municipio a una nueva era de modernización, seguridad y progreso como nunca antes había sucedido.
Como legislador, Enrique Vargas dio rumbo a la bancada panista, a través de innovadoras iniciativas, reformas y puntos de acuerdo, que contribuyeron al mejoramiento de la calidad de vida de los mexiquenses, además de ser un aguerrido municipalista, defensor a ultranza de la autonomía de los municipios del país y de un trato justo para éstos, de parte de los niveles estatal y federal.
Pero lo más importante que llevó a Vargas del Villar a ganar la confianza de millones de electores, fue que siempre ha estado cerca de los ciudadanos, puesto que caminó por todo el Estado de México, escuchó a la gente, sus preocupaciones y peticiones, se ensució los zapatos y recogió los planteamientos de la ciudadanía, por lo que será su voz en la Cámara Alta.
