QUE DEVUELVA LA COPA
A la ex candidata presidencial de la derecha, Xóchitl Gálvez, se le comienza a poner el panorama color de hormiga y no precisamente por la confirmación de su derrota electoral sino principalmente porque empresarios a los que ofreció el oro y el moro, a cambio de que la apoyaran en su campaña, ahora le exigen devolver la copa porque se dice que los estafó.
Trascendió que mujeres y hombres de negocios agrupados en una organización llamada “Grupo de Empresarios Bosques S.C.”, fueron timados por Gálvez, quien les sacó unos milloncitos y los engañó diciendo que sería la ganadora de la elección, mostrándoles encuestas donde aparecía en primer lugar. Anda peligrando de ir a dar a la cárcel-
AL FIN LA VERDAD
Después de tanto estarlo negando, por fin el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, reconoció que su partido ya no existe, que el sol azteca ha muerto, una tristísima realidad por donde quiera que se le vea.
En sus años mozos, el PRD, heredero de la lucha de la izquierda histórica mexicana, representaba una opción viable de gobierno, humanista, incluyente y con un proyecto alternativo de nación. La tribu de “Los Chuchos”, lo pervirtió y corrompió después. Lo acabaron.
PERO EN EDOMÉX…
Sin embargo, debido a que las leyes electorales del Estado de México lo permiten, el PRD pasa a ser un partido local, pero para que se pudiera fortalecer mucha falta le haría que sus militantes, que son los que siempre pagan los platos rotos, exigieran un cambio de dirigentes. Hoy en día, personajes acomodaticios como Omar Ortega, utilizan su liderazgo solamente para buscar beneficios personales, hacerse de cargos públicos y de dinero en abundancia. Por ahí deberían comenzar los perredistas de corazón.
Y aunque su dirigencia nacional cavó la tumba del PRD, primero vendiéndose al mejor postor con el calderonismo al que decían combatir, luego haciendo alianzas con partidos de derecha como PAN y PRI, en la entidad mexiquense tienen una oportunidad, pero su base militante tiene que hacer valer su fuerza para que sigan existiendo, al menos en el Estado de México.