*El ex edil, Tony Rodríguez, condujo de forma irresponsable el gobierno municipal, saliendo ahora a relucir la herencia de deudas multimillonarias que dejó cercana a 2 mmdp, siendo reconocidas las irregularidades por el OSFEM.
*El titular de las finanzas municipales detalló que toda la obra pública realizada por el gobierno anterior, tiene observaciones por el OSFEM.
TLALNEPANTLA
El ex alcalde, Marco Antonio Rodríguez Hurtado, dejó un auténtico desastre financiero, no obstante que a grito abierto cuando estaba en funciones cuestionaba que la administración anterior de morena, había abandonado a su suerte a los tlalnepantlenses.
La herencia de Tony Rodríguez, implica multimillonarias deudas, las cuales crecieron de forma exponencial en el trienio que encabezó, junto con la corrupción que hizo circular el dinero para beneficio de unos cuantos y no un presupuesto acorde a las necesidades de la población.
Así lo dió a conocer ante miembros de cabildo y Raciel Pérez, Alcalde municipal, Ricardo Santos Arreola, quien mencionó al dar a conocer datos precisos de cómo se recibió la presente administración, que durante los 3 años de Rodríguez Hurtado, la deuda a corto plazo alcanzó los 250 millones de pesos, mientras que su antecesor –y hoy nuevamente presidente municipal-, el morenista, Raciel Pérez Cruz, le había entregado el poder con ese tipo de adeudo, no mayor a un millón de pesos.
Ricardo Santos dijo que además, las autoridades estatales, como es el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM), hizo observaciones al gobierno que encabezó Tony Rodríguez, por 500 millones de pesos.
Sin embargo, dicha cantidad representa apenas el 12 por ciento del total de los recursos en los que fueron encontradas irregularidades, lo que habla de que el ex edil priísta, dejó en ruinas a Tlalnepantla.
Lo anterior, indica que mientras Tony Rodríguez criticaba al gobierno morenista que le antecedió, no fue siquiera capaz de actuar de forma congruente, saliendo ahora a relucir que su administración se dedicó a depredar los impuestos de los ciudadanos de Tlalnepantla, manejándolos de forma discrecional e irresponsable.
