La diputada federal busca además rasurar a toda la estructura de Eruviel Ávila. La nueva crisis del PRI y la incomodidad de Alejandra del Moral.
Fue a través de sus redes sociales que Alito Moreno Cárdenas informó que la diputada federal Ana Lilia Herrera fue nombrada como nueva presidenta del PRI en el Estado de México en sustitución de Eric Sevilla, tal y como había adelantado LPO meses atrás.
Se trata de la confirmación de movimientos de la cúpula priista dirigida por Alito Moreno para castigar al exgobernador mexiquense Alfredo del Mazo, a quien parte del tricolor culpa de entregar a la mandataria morenista Delfina Gómez el último de sus grandes bastiones.
Sevilla Montes de Oca es un operador de primer nivel del Grupo Atlacomulco, muy cercano a Del Mazo, aunque Herrera Anzaldo y el exdiputado local Alejandro Castro, quien fue nombrado secretario general del PRI en el Edomex, son leales a la actual coalición de la oposición en torno a la candidatura presidencial de Xóchitl Gálvez. Sin pactos ni zigzagueos.
De ahí que como uno de los primeros actos de la nueva presidenta mexiquense del PRI fue mandar la señal de disciplina, o de lo contrario serán excluidos todos los operadores que pacten con Morena, empezando por Eruviel Ávila, cacique de Ecatepec que ya trabaja cerca de la mano con el senador Higinio Martínez y otros morenistas, como Claudia Sheinbaum.
En el último día de su gobierno y junto a AMLO y Delfina, abuchean a Alfredo del Mazo
Este mensaje de poner límites a los «traidores» -así los llaman Alito y Herrera- impactó en el equipo de Alejandra del Moral, la excandidata a la gubernatura con quien Moreno Cárdenas guarda distancia por varias razones. Para empezar, porque fue impuesta por Del Mazo en la candidatura, en contra la propuesta del CEN nacional tricolor: precisamente Ana Lilia.
Y segundo, porque como lo ha dejado claro después del proceso elector -y a pesar de su derrota- Alejandra del Moral buscará capitalizar todo el apoyo que consiguió este año rumbo a 2024 disputando la dirigencia nacional de su partido cuando Alito entregue el cargo. Desde luego esto no ha hecho feliz al actual dirigente y lo ve como una nueva intromisión e insolencia de Del Mazo.