• Dom. Oct 20th, 2024

EL PRI… EN LOS PUROS HUESOS



Cada vez son menos. El PRI en Huixquilucan se está quedando sin militancia, sin estructuras, sin comité. Es triste ver que en sus reuniones no juntan ni 20 militantes. En otros tiempos ese PRI estaba lleno de vida, con diferentes estructuras, con batucada, con muchos militantes entusiasmados. De eso ya solo quedan los recuerdos.

El PRI en Huixquilucan no se cansa de ser humillado. Ni siquiera aceptaron ir en alianza con ellos aquí en Huixquilucan en lo local. No los necesitan. Pero eso sí, Enrique es candidato al Senado por el PAN, PRD y… PRI. De risa loca será ver el evento de cierre de campaña de Enrique en Huixquilucan donde los priistas de casa ni siquiera serán invitados. Que humillación… otra vez.

Los pocos priistas que se resisten a ver su partido desaparecer tuvieron que recibir a la eterna perdedora Josefina Vázquez Mota. Se fueron a postrar a los designios de la candidata a la que combatieron en 2012 y en 2017. ¿No tienen dignidad? Les impusieron una candidata de derecha que, en caso de ganar, no volverán a ver en sus vidas.

Los pocos priistas de Huixquilucan luego se reunieron con Isabel Sanchéz Holguin, otra eterna perdedora. Y allí en el Castillo estuvieron escuchando las promesas de cada tres años. Otra vez Isabel intentando “adueñarse” del partido para mantener la regiduría de su hija Mariana.



Y allí estaba Mariana, esa regidora priista que en casi 3 años no se preocupó por ser oposición, por gestionar apoyos para los huixquiluquenses, por darle vida al partido que la encumbró en la regiduría. Vergüenza debería de sentir Mariana de volver a ver la cara de la militancia a la que le falló por su altanería y soberbia.

¿Y dónde están los priistas «valientes»?, que ya ni se paran en su comité. Ahora solo recae el compromiso de mantener «vivo» al PRI, en unos cuantos, seria bueno saber quien paga actualmente la renta del Comité cada mes, para mantenerlo abierto, que le pregunten al señor Froylan Santana, el seguro sabe.

El PRI en Huixquilucan se está quedando sin militantes, en los puros huesos. Su presidente de partido no tiene voz ni voto, la secretaria no existe. No hay estructura ni idea para reconstruirse. Saben que quedarán en un muy lejano tercer lugar y que solo les alcanzará para una regiduría que se pelearán a muerte. No tienen candidato a presidente municipal, nadie quiere aventarse el compromiso para pasar (nuevamente) la vergüenza y humillación.

¿Y dónde está Zamacona? Sigue siendo diputado, ganó gracias al apoyo de esos pocos priistas que aún sobreviven. Pero Zamacona no solo es flojo, sino también malagradecido. Ni un frasco de café les ha enviado a la militancia que tanto lo apoyó hace 3 años. Zamacona está feliz en casa, lejos de la gente que juró representar. ¡Que humillación para los pocos priistas que quedan!