El diputado Omar Ortega Álvarez, tendrá la desfachatez de regresar a la Cámara de Diputados local como plurinominal, en una fracción que no será tal, pues solamente estará integrada por dos legisladores y la ley advierte que deben ser mínimo tres diputados para ser considerados “fracción” y para tener una representación en la conformación de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO).
Pero eso no le importa a Omar Ortega Álvarez, él es tan cínico que no le importan esos “detalles” legales, a él lo que verdaderamente le interesa es cobrar puntualmente su “dieta”, gozar de los beneficios políticos que le corresponden y seguir en su propia grilla interna, para ver qué le toca de lo que quede de su partido en el Estado de México.
Lo dicho, es un “cinicazo”, es un vividor que se ha amoldado con el tiempo a la sobrevivencia política y aprendió eficientemente. No le importa nada, ni la ideología ni la lucha política, a ese solo le importa cobrar facturas a su favor…